Todo lo que debes saber sobre la ITV

¿Cada cuánto debemos pasar la ITV de nuestro vehículo?

Uno de los conceptos más desconocidos por parte del conductor acerca de su vehículo es cada cuánto es necesario pasar la inspección técnica. No todos los automóviles siguen el mismo procedimiento y depende de la tipología, antigüedad y características la periodicidad también varía.

Nos centraremos en primer lugar en el turismo. Un coche está exento de pasar la inspección obligatoria durante los primeros cuatro años en circulación. Una vez superado este periodo, la inspección se debe llevar a cabo de manera bienal hasta los 10 años de antigüedad. Cuando se cumple una década de su estreno, se debe pasar cada año.

En el caso de las motocicletas, los primeros cuatro años también están exentas de pasar esta revisión y una vez superado este tiempo la inspección se debe realizar cada dos años. En el caso de los ciclomotores se debe realizar un año antes, es decir, cada dos años a partir de los tres años de antigüedad.

Si hablamos de camiones tampoco es complicado conocer cada cuánto toca pasar la ITV: una vez al año en los 10 primeros años. A partir de la decena la revisión, ésta pasará a ser semestral. En el caso de las furgonetas es más complejo: se está exento los dos primeros años; de los dos a los seis se hace de forma bienal; de los seis a los diez, anual; y después ya cada seis meses.

¿Qué se revisa en la ITV?

Se trata de una revisión cuyo objetivo es asegurarse que el vehículo examinado puede circular sin problema por la vía pública.

Lo primero que se comprueba es la identificación del vehículo: la matrícula, número de bastidor, modelo y marca. A continuación, se revisa el chasis y el exterior del coche para asegurarse de que no hay ningún elemento desprendido o alguna arista que pueda lesionar a los peatones. También se comprueba que no haya nada oxidado.

En el interior es importante ver que todos los sistemas de anclaje funcionan, como los cinturones de seguridad, y que no haya nada que obstaculice la conducción. También se presta atención a las luces e intermitentes. Se comprueba el nivel de emisiones para que no supere el límite establecido por la ley y se revisa el estado del sistema de frenado para evitar potenciales accidentes.

Finalmente, se hace un chequeo de aspectos más mecánicos, como puede ser la suspensión, la dirección, el estado de los neumáticos o el estado del motor y el sistema de transmisión.

¿Dónde se debe pasar la ITV?

Hay talleres y centros dedicados exclusivamente a este procedimiento. Además, si se prefiere pasar la ITV en una comunidad que no sea la misma en la que el usuario reside, no hay problema: eso sí, se debe tener en cuenta que las regulaciones pueden variar entre una comunidad autónoma u otra.

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¿Qué ocurre si no se hace la inspección?

Lógicamente es imposible detectar por la calle a simple vista si cada vehículo ha pasado la inspección obligatoria cuando es debido. No obstante, en caso de ser parado por las autoridades y revisando los papeles se dan cuenta que no se ha pasado la ITV, el usuario se expone a una sanción económica y la retirada del permiso de conducir hasta que vaya al centro correspondiente a realizar la inspección. Además, se están introduciendo radares con los que se lee la matrícula y se conoce si se ha pasado o no.

Por otro lado, si se tiene un accidente y la ITV no está en regla, el seguro no se hace cargo de los costes producidos.