Rutas para conocer Europa en coche (II): El sabor del Mediterráneo

En Bip&Drive queremos que el único límite en tus viajes sea tu imaginación. Por eso esta semana, y aprovechando el puente que tenemos por delante, te proponemos un plan en el que descubrirás nuevos lugares evitando los atascos y esperas tan característicos estos días festivos. Después de recorrer el norte de Europa, ahora te ofrecemos una ruta por el Mediterráneo. Sólo necesitas coger las maletas y tu Via-T de Bip&Drive, el único Via-T válido en los telepeajes de Francia. Ya lo sabes, practica la conducción sin fronteras con Bip&Drive.

Nuestro punto de partida será la frontera de La Junquera, a la que podrás llegar desde cualquier punto de la costa mediterránea por la autopista AP-7. Si vienes desde la meseta, tu vía es la AP-2; desde el País Vasco, debes tomar la AP-68. Como en el resto de las autopistas españolas, puedes beneficiarte de descuentos gracias a tu Via-T de Bip&Drive. Consúltalos todos en www.bipdrive.com/buscador-de-descuentos-via-t/.

El mediodía francés

Ya en Francia, haremos la primera parada en la soleada Perpiñán, la capital histórica del Rosellón. Allí podremos visitar joyas medievales como el Palacio de los Reyes de Mallorca, que muestran la relación pasada de esta villa con España. Subiendo por la A-9 llegaremos al Parque Natural de Camarga, una zona de lagunas en el delta del Ródano en la que habita la mayor población de flamencos de Europa.

Enlazando con la A-7 llegaremos a Marsella. Esta ciudad portuaria, la segunda por población de Francia, dejó atrás su mala fama mostrando una nueva cara en su capitalidad europea de la cultura en 2013. A continuación, tomaremos la A-8 para continuar por el corazón de la Costa Azul, visitando bellas localidades como Saint-Tropez y Cannes antes de salir del país galo. Recuerda que Via-T de Bip&Drive es el único teletac válido en Francia.

La romántica costa italiana

Atravesaremos la frontera con Italia por Menton, para visitar a continuación San Remo, un pintoresco pueblo de pescadores famoso por su festival de la canción. Una impresionante carretera que transcurre prácticamente pegada a la costa nos llevará hasta la ciudad de Génova, en la que podremos visitar su gran puerto comercial, el primero de Italia por volumen de carga.

En el interior de "la bota" podemos visitar lugares como Parma, Mantua o Bolonia antes de volvernos a encontrar con el mar en la imprescindible Venecia. Esta ciudad única en el mundo bien merece una parada de varios días, tras los que continuaremos nuestro viaje hacia el este. En Eslovenia visitaremos Piran, una joya arquitectónica de influencia veneciana situada en el extremo de un cabo.

La puerta de los Balcanes

Nuestro siguiente destino es Croacia, un país con 5.835 kilómetros de costa mediterránea. Lo primero que visitaremos es Rijeka, la veneciana Fiume, una localidad que se extiende entre el puerto y frondosas colinas de pinares. Avanzando hacia el sur, conoceremos otras ciudades marítimas como Zadar y Split antes de llegar a la deslumbrante Dubrovnik, conocía como la perla del Adriático.

Desde este punto de la costa podemos hacer una visita rápida a las ciudades bosnias de Mostar y Sarajevo, donde se puede apreciar la diversidad de este país musulmán. Siguiendo el dirección norte, pasaremos por Bania Luka antes de entrar en Zagreb y en Liubliana. Las capitales croata y eslovena presentan una clara influencia en su arquitectura de su pasado austro-húngaro.

Naturaleza, arte y ciudades medievales

De vuelta en tierras italianas, podemos aprovechar para conocer las localidades costeras de Trieste y Rávena, en el Adriático, y La Spezia y Rapallo, en el mar de Liguria, pasando antes por el espléndido Parque Nacional de los Apeninos, una región muy accesible y con una rica fauna autóctona.

Terminaremos nuestro recorrido de nuevo en Francia, donde nos podemos desviar de la A-8 para visitar la localidad de Aix-en-Provence, refugio de los pintores impresionistas. También merecen una visita las medievales Narbona o Carcasona, con sus espectaculares recintos amurallados, antes de llegar a La Junquera, nuestro punto de partida.