¿Sabías que el gasto que hagas de combustible depende de tu estilo de conducción? Puedes estar gastando hasta un 50% más de carburante de lo que deberías si no conduces de manera eficiente, por eso, desde Bip&Drive queremos darte las claves para reduzcas al máximo tu consumo, sin importar si tienes un vehículo de gasolina, diésel o incluso eléctrico.
Es más, resulta que con los vehículos eléctricos es el estilo de conducción lo que mayor impacto tiene en el gasto de energía, y lo que más afecta a la autonomía de las baterías de estos coches.
Así que, tengas el coche que tengas, apunta estas cinco claves para mantener una conducción eficiente y ahorrar en combustible o energía:
1. No dar acelerones
Puede parecer obvio pero, cada vez que pisamos el acelerador para salir con más velocidad después de estar con el vehículo parado en un semáforo, por ejemplo, estamos gastando mayor combustible y aumentando el desgaste de nuestros neumáticos. Pasa lo mismo si aceleramos varias veces seguidas el motor para que éste “entre en calor” los días que hace frío.
Lo único que hacemos es malgastar combustible y revolucionar en vano nuestro coche y estaríamos aumentando el gasto de gasolina en un 8%. Si, por el contrario, aceleramos de forma lenta, utilizamos únicamente el combustible necesario para que el coche arranque. Manteniendo una velocidad uniforme, evitando acelerones y frenazos no malgastamos gasolina.
2. Utilizar marchas largas
Otra de las formas de ahorrar en combustible es usar de forma inteligente el cambio de marcha. No revoluciones el motor, conduce con tranquilidad y mantén bajas revoluciones, entre 1.500 y 2.500 rpm.
Cuando arranques, utiliza la primera marcha y cambia a la segunda cuando pasen dos segundos aproximadamente, no aceleres del tirón y conduce lentamente para evitar cometer el error del primer punto (no dar acelerones).
Si tu vehículo te avisa de cuándo debes cambiar de marcha, ten en cuenta que normalmente suelen anticiparse demasiado al cambio y si lo seguimos a rajatabla también estaríamos cometiendo un error y malgastaríamos combustible, a no ser que estemos subiendo una cuesta y notemos que el coche se está ahogando.
3. Aprovechar la inercia
Hasta ahora, ya sabemos que manteniendo una velocidad uniforme, sin acelerones ni cambios de marcha innecesarios, estamos ahorrando combustible, pero lo hacemos aún más si aprovechamos la inercia del vehículo y levantamos el pie del acelerador.
En vez de esperar hasta el último momento para frenar, lo mejor es que dejes de acelerar y que el coche vaya reduciendo su velocidad mientras rueda. Ahorrarás también en el desgaste de los frenos.
4. Hacer un buen mantenimiento
Son muchos los elementos de nuestro coche que pueden influir en el consumo de gasolina. No sólo un motor en buen estado garantiza que vayamos a estar utilizando el combustible justo sin derrocharlo: los niveles de aceite y la calidad de este, el estado de lubricante y la presión de los neumáticos son factores muy importantes para ahorrar al máximo.
Si no revisamos estos aspectos, el consumo diario puede verse multiplicado por dos, además de estar contaminando mucho más. Por eso te recomendamos revisar periódicamente la presión de los neumáticos, conducir con una presión en las ruedas inferior a la recomendada incrementa el consumo unos 0,25 litros cada 100 kilómetros.
Posponer el paso por el taller terminará consiguiendo que tu vehículo consuma más de lo necesario y que no sólo estés derrochando combustible, sino que pondrás en peligro el correcto funcionamiento de tu coche.
5. Encender la calefacción o aire acondicionado más tarde
Entendemos que puedes estar deseando poner la calefacción o el aire acondicionado a tope huyendo del tiempo que haga fuera, y que sería genial que no tardase demasiado en alcanzar la temperatura que quieres nada más subirte al coche. Pero ya sabes que, ambos sistemas necesitan unos minutos para empezar a funcionar correctamente y, si los enciendes nada más subirte al vehículo puedes estar malgastando combustible y energía.
Según los expertos, la temperatura óptima que debemos tener dentro del coche va desde 21,5ºC hasta los 23ºC y si ponemos el aire acondicionado más frío que esos niveles, estaríamos gastando un 20% más de combustible del necesario. Este sistema, reduce el consumo de gasolina, en condiciones normales, en un 12%, por lo que te recomendamos que, si estás en ciudad optes por abrir las ventanillas.
6. Ahorrar en combustible con la App de Bip&Drive
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