España existen 28 autopistas de peaje de titularidad estatal y 10 de titularidad de las Comunidades Autónomas y Diputaciones Provinciales, con una longitud de más de 3.400 kilómetros, lo que supone el 18% del total de las vías de alta capacidad.
Una característica de este tipo de carreteras es que, para poder utilizarlas, los conductores deben pagar un peaje al concesionario que se encarga de su mantenimiento y, en algunos casos, de su construcción. En España, las autopistas de peaje se identifican con la nomenclatura AP y el nombre de la autopista o autovía de peaje.
Los pagos se realizan en las cabinas de peaje situadas en los cruces con otras carreteras, y pueden hacerse manualmente, en efectivo o con tarjeta de crédito, o electrónicamente a través del sistema de telepeaje. El acceso a un carril de peaje electrónico suele estar a la derecha o a la izquierda de la cabina de peaje y está marcado con una “T”, también conocido como “carril T”.
Cada vez son más los automovilistas que utilizan el peaje electrónico para pagar en estas autopistas, ya que es especialmente útil para los conductores particulares y de empresas que utilizan regularmente estas autopistas para sus desplazamientos.